Cuerpo-Mente- Espíritu - II

Iluminadoras visiones de la conexión cuerpo-mente-espíritu

Sri Chinmoy en su marca de salida


A MENOS QUE TOQUES algo cada día, no brilla. A menudo le he dicho a la gente que toque los muebles de su casa cada día. En cuanto tocas algo, adquiere nueva vida. Si eres consciente de algo, inmediatamente brilla y adquiere nueva luminosidad. Si tienes buena salud, si tocas tu salud cada día, adquiere nueva vida. Prestando atención a algo, le das nueva vida.

LA BUENA FORMA FISICA tiene enorme importancia. Nosotros no practicamos deportes para ser el mejor atleta del mundo. Le estamos rezando a Dios para que mantenga nuestro cuerpo físicamente en forma de manera que podamos rezar y meditar temprano en la mañana y comenzar la jornada diaria con un corazón fervoroso. Cuando pensamos en los deportes, pensamos en la buena forma física, no en la supremacía física. Lo más importante en nuestra vida es la oración y la meditación, y eso no lo podemos hacer si no estamos en buena forma física. Desde el punto de vista más elevado, el objetivo no es derrotar a nadie sino competir con nosotros mismos. Cuando competimos con los demás, nunca estamos contentos. Puede ser que hoy gane a alguien en una carrera, pero mañana miraré alrededor y veré que hay alguien que es mucho mejor que yo. Nuestro objetivo es hacerlo lo mejor que podamos y procurar todo el tiempo competir sólo con nosotros mismos. Pero, cualquiera que sea el resultado, hemos de aceptarlo alegremente. Lo haremos todo lo bien que podamos y luego, cualquier resultado que Dios quiera que tengamos, lo aceptaremos.

Sri Chinmoy esprintando

NOSOTROS INTENTAMOS SINTETIZAR y armonizar la vida externa y la vida interna. La vida externa es como una hermosa flor y la vida externa es su fragancia. Si no hay fragancia, no podemos apreciar la flor. Por otra parte, si no hay flor, ¿cómo puede haber fragancia? Así pues, la vida externa y la vida interna deben ir juntas.
El cuerpo es como un templo y el alma o realidad interna es el altar dentro del templo del cuerpo. Si el templo no tiene un altar, no podemos apreciar el templo. Por otra parte, si no mantenemos el templo en buena condición, ¿cómo podemos cuidar adecuadamente del altar? Hemos de mantener el cuerpo en buena forma, y para ello, correr es una ayuda considerable.
La capacidad del cuerpo y la capacidad del alma, la velocidad del cuerpo y la velocidad del alma, van juntas. El correr externo nos recuerda algo más elevado y más profundo - el alma - que está corriendo a lo largo del Camino de la Eternidad. El correr y la buena forma física  nos ayudan tanto en nuestra vida interna de aspiración como en nuestra vida externa de actividad. Sri Chinmoy compitiendo en salto de altura

TENEMOS QUE PRACTICAR la autodisciplina. Es haciendo algo, deviniendo en algo - no necesariamente grande o famoso - como podemos vencer nuestra resistencia. Es por medio del movimiento - el cual es progreso - y del logro - que es otro tipo de progreso - como podemos vencer la resistencia. A fin de vencer la resistencia hemos de tener un objetivo y tenemos que tratar de alcanzar ese objetivo. Moviéndote y progresando siempre hacia un objetivo, no solo devienes un mejor corredor sino también un mejor instrumento de Dios.

TENEMOS QUE SABER que la energía física tiene una sola fuente, y esa fuente es la energía espiritual. Mientras permanecemos en la conciencia del cuerpo, no somos conscientes de esto. Pero cuando profundizamos, vemos que la energía espiritual es la fuente de la energía física, vital y mental. Cuando la energía espiritual entra en el físico, de alguna manera se contamina. Es incapaz de mantener su pureza prístina. Lo que necesitamos es la pureza en el plano interno y la dedicación en el plano externo. La pureza interna la podemos obtener por medio de la aspiración, y la dedicación externa viene a través de la purificación gradual y la consciencia interna. Cuando tenemos ambas, la pureza interna y la dedicación externa, entonces la energía espiritual entra en la energía física, y la energía física se convierte ese momento en una fortaleza adicional para la energía espiritual.

Sri Chinmoy jugando al tenis

SI LA VICTORIA ES LA ÚNICA META, los atletas no pueden encontrar nunca felicidad, porque incluso aunque hoy ganen, mañana alguien aparecerá y se llevará su gloria. La felicidad real nunca puede hallarse en separarnos de los demás. La felicidad real viene sólo en sentir nuestra unicidad con los demás, incluso si nos derrotan.
Independientemente de quién vence en el campo de deportes, cada uno debería procurar lograr la excelencia en su propia vida compitiendo consigo mismo y avanzando hacia su meta destinada conforme a su propia capacidad. De esta manera cada individuo progresará todo el tiempo y logrará mayor y mayor perfección. La verdadera felicidad sólo viene de nuestro creciente sentido de perfección, el cual podemos lograr sólo a través de la auto-trascendencia.

CORRER NOS RECUERDA a nuestro viaje interno, que está delante de nosotros. La meta está por delante y nosotros estamos corriendo hacia ella. Es un gran sentimiento que finalmente se convierte en un gran logro. Jugar al tenis nos recuerda a ser un instrumento. La bola de tenis es un instrumento abnegado, siempre tratando de complacernos a nuestra propia manera. De cualquier manera que la golpeemos, la bola se entrega. Está siempre dispuesta a hacernos caso, en función de nuestra capacidad. Así, el tenis nos recuerda una meta divina, la de llegar a ser un instrumento perfecto de Dios y complacer a Dios a Su propia Manera, y correr nos recuerda a nuestro continuo viaje por el camino de la Eternidad hacia la meta destinada. El tenis y el correr son como dos senderos que se dirigen a un mismo objetivo; ambos alcanzan finalmente el objetivo, pero lo hacen desde distintas direcciones.

Sri Chinmoy esprintando en su juventud

CORREMOS. DEVENIMOS. En cada momento estamos corriendo para devenir en algo grande, sublime, divino y supremo. Mientras devenimos, sentimos que estamos en el proceso de alcanzar nuestro objetivo último. Pero la meta de hoy es sólo el punto de partida para el nuevo amanecer de mañana. En cada momento estamos trascendiendo nuestros logros anteriores; estamos trascendiendo lo que tenemos y lo que somos. En virtud de nuestro auto-ofrecimiento, estamos deviniendo en la Belleza, la Luz y el Deleite de nuestro Amado Supremo.

CORRER TIENE SU PROPIO valor interno. Mientras corres, cada una de tus respiraciones está conectada con una realidad superior. Mientras haces jogging, si estás en una buena conciencia, tu aliento está siendo bendecido por un aliento interno superior. Si estás en una buena conciencia mientras corres, cada respiración te conectará  a una realidad interna más elevada, más profunda.

SI PROCURAS SIEMPRE ir más allá, trascenderte, entonces tendrás una velocidad mejor. La satisfacción es buena, pero también es bueno tener hambre. Dios te ha dado un ápice de paz, y así estás satisfecho. Pero deberías querer tener más paz. Esta hambre de algo más es lo que llamamos receptividad. Puedes aumentar tu receptividad. Cuando llegas a un nivel determinado, tienes que decir, "¿Hay algo más que puedo hacer?" Entonces hazlo.

CUANDO CORREMOS en la vida interna, tenemos sentir no sólo que estamos corriendo contra la ignorancia, sino que además estamos corriendo con Dios. En una carrera de 100 metros, si un corredor está a 70 metros de otro, el que va detrás no tendrá ninguna inspiración para correr. Pero si el primer corredor sólo va a unos pasos por delante, entonces el que está detrás siente la determinación de superarle. Es por eso que cuando Dios corre con nosotros emplea únicamente un poco de Su Capacidad infinita. Sólo así los seres humanos tendrán la inspiración y la aspiración de alcanzarle y correr con Él. Dios se queda tan sólo a unos pasos por delante de nosotros para poder ser visto, sentido y finalmente realizado.

Niños corriendo

CUANDO SE TRATA de correr, todos los miembros de la familia - cuerpo, vital, mente y corazón - han de trabajar juntos.
Es como una reunión de familia, una fiesta familiar. El cabeza de familia ha invitado a todos los miembros a venir y a comer. Si un hijo viene y otro no, el padre no puede estar contento. A través del correr, el alma quiere ofrecer un banquete a todos sus hijos. Su alegría no será completa si tan sólo un miembro - el cuerpo, el vital, la mente o el corazón - no participa. Lo que el correr hace es mantener el cuerpo, el vital, la mente y el corazón en forma, de manera que el alma pueda obtener felicidad completa. El alma está feliz cuando ve que todos sus hijos han venido a disfrutar del banquete.

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