Cuerpo-Mente- Espíritu - VII

PUEDES DISMINUIR la presión de ganar si, algunos días antes de la carrera o incluso justo antes de la carrera, puedes imaginar el placer de regocijarte en tu victoria. La imaginación no es un pensamiento deseoso; no es una realidad infundada. La imaginación es la realidad misma en otro mundo. La hacemos bajar de ese mundo de la misma manera que hacemos bajar las frutas de un árbol.
Para disminuir la decepción de la derrota, tienes que preguntarte si es la mente o el corazón quien se siente decepcionado. Descubrirás que es tu mente la que está decepcionada y no tu corazón. La mente crea división; la mente es la división misma, y la división es otro nombre para el dolor, el dolor devastador. El corazón, por otra parte, crea unicidad; de hecho, el corazón es la unicidad misma, y la unicidad es otro nombre para la alegría, la alegría espontánea. Cuando vives en tu corazón, incluso si tu peor rival gana la carrera, no te sentirás desgraciado. Para tu gran sorpresa, descubrirás que su alegría, de una manera bastante inconsciente e inesperada, entrará en ti y ensanchará tu corazón. Entonces sentirás casi la misma alegría que siente el ganador.

LA FUERZA O LA CAPACIDAD FÍSICA que tenemos es el resultado de nuestra aspiración interna. Es decir que, al principio tiene suprema importancia el cómo nos comportamos internamente, y luego el cómo nos comportamos y reaccionamos en nuestra vida externa. Nuestra vida de aspiración interna debe ir en primer lugar; luego viene nuestra vida de dedicación externa. Ambas van juntas, pero la una guiará y conducirá a la otra. Si no estamos guiados por nuestros pensamientos internos, nuestra buena voluntad interna, nuestra fuerza interna, estaremos en ningún sitio en la vida externa.

CUANDO ESTÁS haciendo algo para el Supremo y estás en tu corazón, puedes trabajar durante horas y horas, día y noche. Cuando amamos a alguien o algo, esto es lo que siempre sucede.
Si estás en el corazón, hay un constate suministro de energía y dulzura. Todos tenemos que desarrollar más dulzura. La dulzura no es masculina ni femenina. Se dice que sólo las chicas pueden tener dulzura, y no los hombres. Pero la dulzura no es algo masculino o femenino. La dulzura es una realidad que está constantemente suministrándonos novedad y frescura.
Cuando tu mente está funcionando muy poderosamente, no eres tú el jefe. Tu jefe es la auto-duda, la auto-crítica, el miedo, la preocupación y la ansiedad. Pero cuando corres en tu corazón, entonces tu jefe es tu amor a Dios; tu jefe es la entrega a la Voluntad de Dios. Si puedes mantener ese sentimiento en tu vida externa cuando corres, no habrá entonces ningún problema. Cuando corres, si puedes hacerte sentir que Alguien está corriendo dentro de tu corazón o que tu corazón está corriendo o que estás corriendo con tu corazón, entonces el cansancio desaparece, el poder de la distancia desaparece. Sólo el poder de la unicidad, unicidad, unicidad con Dios aparece.

¡CÓMO DESEARÍA que todos los seres humanos corrieran a la mayor velocidad, con velocidad inimaginable, hacia la meta siempre trascendente de la Eternidad! Una vez que alcanzamos la Altura trascendental más elevada con nuestra máxima velocidad y comenzamos a servir conscientemente a nuestro Piloto Supremo en cada momento, en ese momento podemos crear y crearemos algo absolutamente nuevo. En ese momento habrá sólo una realidad, una canción, la canción de la auto-trascendencia.

AHORA ERES FELIZ porque eres el corredor más rápido. Tan sólo has recibido una gota de alegría externa, pero esta gota te hace sentir que eres la persona más feliz. De manera similar, la gente que te ama y te admira también se siente feliz porque se han vuelto uno con tu corazón y tu alma. Pero cuando llegas a ser el corredor más rápido, el héroe supremo, en el mundo interno, la alegría que recibes es infinita. En ese momento te vuelves la persona más feliz al llegar a ser uno con tu propia Luz y deleite infinitos. Cuando esto sucede, la felicidad externa que habías sentido anteriormente palidece en la insignificancia.

CUANDO PENSAMOS EN 700, 1,000 o 1,300 millas, nos recuerda a la Eternidad. Todos estamos corriendo a lo largo del Camino de la Eternidad, que es un camino sin nacimiento y sin muerte al mismo tiempo. Sois los corredores-héroes-pioneros que correréis a lo largo del Camino de la Eternidad. Hoy la humanidad está amando vuestros corazones y atesorando vuestras vidas con la mayor alegría y el mayor orgullo. Una vez más, quisiera ofrecerle a cada corredor, en nombre del Sri Chinmoy Marathon Team, mi más humilde y más fervorosa gratitud y gratitud. Cada corredor está marcando el comienzo de un nuevo amanecer que trasciende en cada momento  su belleza, su luz y su divinidad. Esta divinidad está personificando la alegría del mundo y la paz del mundo. Sois las verdaderas y perfectas encarnaciones de la paz mundial. Por eso, a cada uno de vosotros mi corazón se inclina con infinito amor y gratitud.

SI HAY UN SECRETO en toda la creación de Dios para los buscadores como tú, si hay un secreto supremo para que atesores en lo más íntimo de tu corazón en todo momento de tu vida, es este: nosotros no podemos hacer nada, nada, nada; no somos nada y seguiremos siendo nada. Todas nuestras capacidades son llamas del Sol de Compasión de nuestro Amado Supremo. Debido a que Su Compasión incondicional está actuando en nosotros y a través de nosotros, hacemos algo para inspirar a la humanidad a elevar su estándar interno y externo. Estamos agradecidos a nuestro Amado Supremo. Él está orgulloso de nosotros. Nuestra gratitud y Su Orgullo permanecerán siempre juntos en el Nido-Corazón-Satisfacción de Su Eternidad.